El yoga es una práctica milenaria que permite alcanzar un estado de tranquilidad y concentración. Los movimientos lentos y controlados, acompañados de una respiración consciente provocan una sensación de relajación y las vacaciones son el momento perfecto para iniciarte en esta maravillosa práctica. Por esta razón, en este artículo te compartiremos 3 posturas de yoga que te relajarán durante tus vacaciones en la playa.
GUERRERO I
Probablemente esta es una de las posturas más famosas dentro de los practicantes del yoga, ya que es ideal para comenzar la jornada y no demandan mucha exigencia física. Para realizarla comienza con los pies juntos, da una amplia zancada hacia atrás mientras flexionas suavemente la rodilla de la pierna delantera. Recuerda no sobrepasar nunca la punta del pie con la rodilla al bajar. Contrae los glúteos y mantén las palmas de las manos juntas elevándolas hacia el cielo, por encima de la cabeza. No olvides controlar la respiración inhalando y exhalando profundamente.
PERRO BOCA ABAJO
Si sientes la necesidad de estirar tu espalda de una manera cómoda y segura te recomendamos esta posición. Comienza sentado sobre tus talones y camina con tus manos hacia delante extendiendo así tu cuerpo, quedando en forma de triángulo y conservando tus cuatro puntos de apoyo. Ejerce presión contra la arena mientras extiendes las piernas y brazos al mismo tiempo. Importante dejar caer la cabeza entre los brazos para proteger la zona lumbar y evitar lesiones.
POSICIÓN DE ÁRBOL
Si eres amante del yoga y ya tienes experiencia en esta práctica te retamos a poner a prueba tu equilibrio con la postura de árbol. Inicia de pie con la espalda erguida, respira y comienza a levantar un pie para colocarlo formando un triángulo con el muslo de la otra pierna. Después, junta las palmas de las manos y levántalas por encima de la cabeza. Mantén el equilibrio durante unos segundos y repite lo mismo con el otro pie. Por último, todavía en posición, lleva las palmas de tus manos juntas hacia el corazón, respira profundo y emite un “ooooommm” profundo para conectarte con el entorno y alcanzar el estado de relajación que deseas.